Haría es muy diferente de la Lanzarote que la mayoría de los turistas conocen. En el «Valle de las Mil Palmeras» hay vistas inspiradoras, arquitectura y artesanía tradicionales, gente local amable y una fauna fascinante que no se encuentra en ningún otro lugar. En su libro 'Lanzarote', Michel Houellebecq elogia la isla, pero afirma que no es apta para el ecoturismo. Sin embargo, nunca visitó Haría, donde perdura un ecosistema y una cultura únicos. A diferencia de las condiciones desérticas del resto de Lanzarote, tanto el pueblo de Haría como el municipio homónimo son mucho más verdes y ricos en biodiversidad que otros lugares. La flora única y rara que sobrevive en un paisaje espectacular es una buena razón para visitar el municipio de Haría, pero hay muchas otras atracciones.
Manrique compartió nuestra opinión de que Haría es uno de los lugares más agradables de la isla para vivir. También apreciamos la forma en que la gente local logra combinar una actitud amistosa y acogedora con el respeto por la privacidad y una fácil tolerancia a las variaciones individuales; por ejemplo, Haría fue el primer consejo de distrito en España en reconocer oficialmente las relaciones homosexuales.
Haría cuenta con cafeterías, restaurantes, tiendas de artesanía, un mercado municipal y museos, todo a cinco minutos a pie del jardín. La cerámica tradicional canaria, un elemento destacado del jardín, es obra de ceramistas locales. Chiche.
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